Descripción

Agamben (2006) define la contemporaneidad como esa relación singular que tenemos con nuestro propio tiempo, y que está inscrita en el presente y lo marca, pero a su vez es capaz de transformarlo y de ponerlo en relación con los demás tiempos. Así pensamos en esta época contemporánea que antes, durante y después de la pandemia ya venía gestando transformaciones en la vida política de nuestras sociedades latinoamericanas.

 

Tal vez los problemas sociales han vuelto a estar circunscritos y a afectar a unos grupos sociales concretos. Si bien encontramos problemáticas generales -como es el caso de la pandemia- que afectan a todos al margen de su situación económica, política y social; los acontecimientos de los últimos años han puesto más en evidencia la existencia de fronteras visibles e invisibles que exacerban o aminoran las problemáticas sociales para los distintos colectivos inmersos en una misma sociedad local, nacional y  global.

 

Este nuevo mapa de identidades territoriales y de características culturales demarcan -y deben demarcar- el territorio de una gran parte de los análisis recientes, que plantean ir más allá de las fronteras nacionales. Pensar en estas fronteras esencialmente nos convoca a problematizar sobre fenómenos como la migración y la globalización, pero a su vez a reconocer que estas conexiones globales son una característica de algunas de las nuevas formas de movilización y resistencia. Por un lado, tecnologías, desarrollándose en procesos relativamente autónomos y homogéneos, y por otro lado, las identidades produciendo diversidades radicales.

 

Este eje busca reflexionar sobre las fronteras materiales y simbólicas creadas por el hombre que están sufriendo un proceso de cambio en nuestra sociedad contemporánea. El territorio físico no ha dejado de ser una influencia cada vez más importante en el funcionamiento y como medida del poder político y como botín de las luchas estatales. Nuevamente volvemos a imaginar con miedo la cristalización de la Tercera Guerra Mundial, y no sólo por la reciente invasión de Rusia a Ucrania, sino también por las decenas de guerras desconocidas que se libran en distintas partes del globo, como el Medio Oriente, o las guerras internas contra el narcotráfico en América Central y del Sur. Una vez que nos alejamos de la noción de frontera como variable independiente, y, en cambio, la vemos como expresión de realidades políticas y sociales, entonces cambiamos necesariamente las formas de enfrentar las relaciones humanas (Kirby & Ward, 1987; citado por Cairo & Lois, 2014).

 

El eje de fronteras visibles, invisibles y política contemporánea pretende abrir un espacio de diálogo para reflexionar sobre las problemáticas políticas y sociales que aquejan a nuestras sociedades pero que a su vez están en transformación por las particularidades de la sociedad contemporánea. Fenómenos que pueden parecer antiguos como la migración y las movilizaciones sociales se reconfiguran a la luz de narrativas posmodernas mostrando nuevos matices a la luz de antiguos problemas que parecen no tener solución. Las preguntas que guían este eje son las siguientes:

 

●     ¿De qué manera se están reconfigurando los espacios físicos y materiales nacionales e internacionales a raíz de las crisis políticas y sociales contemporáneas?

●     ¿De qué forma podemos (re) pensar nociones políticas -como la izquierda y la derecha- que parecen estar caducas en tiempos de nuevas movilizaciones sociales?